El espíritu navideño se ha apoderado de Madrid y de la mano de Sanitas Mayores, una serie de actividades transformadoras están sacudiendo la rutina en los centros residenciales y de día. Desde belenes vivientes hasta bingos navideños y meriendas familiares, estas iniciativas han sido cuidadosamente diseñadas para atender las diversas necesidades de las personas mayores, asegurando que todos, independientemente de su grado de dependencia, puedan disfrutar de momentos inolvidables en un ambiente de calidez y celebración.

Una de las propuestas más destacadas son los bingos navideños, en los cuales se invita a los mayores a reconocer melodías navideñas de épocas pasadas a través de fragmentos musicales. Los participantes, tras escuchar las notas, deben marcar en sus cartones el título correcto. Esta actividad no solo estimula la memoria auditiva, sino que también remueve recuerdos entrañables asociados a la música, promoviendo la socialización y el trabajo en grupo, elementos esenciales para el bienestar emocional.

Asimismo, la organización de un belén viviente no es solo un espectáculo visual, sino también una actividad que potencia la creatividad y la memoria. A través de la asignación de roles y ensayos de escenas, los participantes tienen la oportunidad de relacionarse entre sí y compartir risas, convirtiendo el proceso en un espacio de interacción social muy enriquecedor. Las meriendas familiares, por otro lado, son una herramienta poderosa para fortalecer los lazos afectivos entre los mayores y sus seres queridos, creando un ambiente cálido y acogedor que disminuye la soledad durante estas festividades.

Otro momento destacado en este universo de actividades es la innovadora opción de los 'abrazos de colores'. En esta original propuesta, los mayores pueden dar un abrazo a sus familiares usando pintura en colores, dejando una huella artística en camisetas blancas. Sanitas Mayores destaca que esta actividad no solo fomenta la cercanía entre generaciones, sino que también activa la liberación de oxitocina, la famosa "hormona del amor", contribuyendo así a la mejora del estado de ánimo y la salud emocional de las personas involucradas.

Con el objetivo de reforzar la conexión con el medio ambiente y la sostenibilidad, se llevarán a cabo talleres de decoración donde los mayores usarán materiales reciclados para crear adornos navideños. Esta actividad no solo les permite expresar su individualidad y creatividad, sino que también les hace sentir parte de las celebraciones comunitarias, sintonizando con el ambiente festivo a su alrededor.

Para complementar estas actividades, Sanitas Mayores ha planeado ambientar sus residencias y centros de día con fragancias cálidas y festivas. Colocar ambientadores en áreas comunes busca enriquecer la experiencia de los mayores y sus visitantes, inyectando un aire de alegría y nostalgia que reaviva los recuerdos navideños. Esta iniciativa es particularmente valiosa en aquellas plantas donde habitan personas con deterioro cognitivo, al facilitar la estimulación sensorial.

La coordinadora de Terapias no Farmacológicas de Sanitas Mayores, Alfonsy Díaz, ha enfatizado que el propósito de todas estas acciones es garantizar que cada mayor, incluyendo aquellos con movilidad reducida o problemas cognitivos, sienta que forma parte de la celebración. "Buscamos que cada persona viva la alegría de la Navidad y que, a su vez, mejoremos su bienestar integral", subrayó con entusiasmo.

Además de estas iniciativas en los centros, Sanitas Mayores también ha planificado visitas al Belén y a los mercadillos navideños de la ciudad, como una manera de sumergir a los mayores en los colores, sonidos y aromas de la Navidad. "Creemos que esta experiencia es fundamental para estimular los sentidos y reforzar la conexión emocional con el entorno", concluyó Díaz, destacando la importancia de vivir plenamente la magia de esta temporada.