Aena ha confirmado que tomará acciones legales tras las interrupciones de servicio en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, que experimentó largos tiempos de espera en los controles de seguridad debido a una huelga del personal de Trablisa.

Según declaraciones a Europa Press, la situación se normalizó ayer al mediodía después de que los pasajeros enfrentaran esperas de hasta 50 minutos en la Terminal 4 durante la mañana. Sin embargo, la empresa ha denunciado que la huelga de celo llevada a cabo por parte de algunos trabajadores incumple los servicios mínimos establecidos por la Delegación del Gobierno.

La compañía de seguridad considera que la acción de protesta, que involucra a apenas 21 de los más de 850 empleados del aeropuerto, es considerada "ilegal y desproporcionada". Trablisa ha enfatizado que la huelga es de naturaleza novatoria, lo que la haría incompatible con la ley vigente.

El comité de huelga ha presentado varias exigencias, incluyendo aumentos salariales que sobrepasan los 1.000 euros mensuales y un ajuste del 75% en el pago de horas extra, así como la solicitud de mejoras en las condiciones de jubilación comparables a las de otras fuerzas de seguridad del estado.

Trablisa ha calificado estas demandas como "inasumibles" y ajenas a su ámbito de actuación, argumentando que cumplen con todas las obligaciones estipuladas en los acuerdos laborales y convenios aplicables en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

La empresa ha mostrado su preocupación por los inconvenientes que esta huelga ha generado a los viajeros, reiterando su compromiso de conducir acciones que demuestren la naturaleza "abusiva" de la paralización laboral.

Por su parte, AirHelp ha recordado que los pasajeros afectados por los retrasos resultantes de la huelga no podrán solicitar compensaciones a las aerolíneas, ya que se considera que la situación está fuera de su control.