En un inesperado giro de su vida, Anabel Pantoja ha decidido abrirse en una reciente conversación en el podcast Ac2ality, donde ha reflexionado sobre su transformación personal y profesional tras convertirse en madre. A lo largo de los últimos meses, la influencer había permanecido en un discreto silencio mediático, lo que ha añadido un aire de expectación a sus declaraciones.

La sobrina de Isabel Pantoja ha compartido que se siente "muy bien" tanto en el ámbito laboral como en el personal. Su felicidad, sin embargo, se ve matizada por el deseo de "solucionar los problemas" de su entorno familiar y amistoso. Esta revelación muestra un lado más íntimo de Anabel, quien ha dejado de ser esa figura pública que conocíamos en televisión.

Convertirse en madre ha cambiado radicalmente su perspectiva de vida. Anabel expresa que "ver la vida desde que llega un bebé es completamente diferente". Ahora, sus prioridades han cambiado y confiesa con un tono de risa que "los dramas del pasado parecen tonterías" en comparación con su nueva realidad.

En su relación con David, la influencer ha subrayado la importancia que él tiene en su vida, afirmando que "es muy importante y se ha convertido en el 50%". Comparten una profunda conexión que ha fortalecido su vínculo desde el nacimiento de su hija, desmintiendo así cualquier rumor sobre una crisis en su relación.

Mostrándose abierta y honesta, Anabel también ha tocado el tema de la privacidad en las relaciones. Reveló que ha revisado el móvil de su pareja en momentos de duda, aunque admitió que estas acciones pueden llevar a resultados insatisfactorios, planteándose la pregunta de "¿para qué?" en ese tipo de situaciones complicadas.

La influencer también ha expresado su deseo de mudarse al extranjero, mencionando que "Canarias podría resultar en una etapa muy bonita" para ella. A pesar de sentirse cómoda en su nuevo hogar allí, sigue manteniendo un fuerte vínculo con Sevilla, su ciudad natal, y no descarta regresar algún día.

Reflexionando sobre el complicado último año de su vida, Anabel ha criticado la cobertura que ha recibido por parte de los medios, aunque atisba un aspecto positivo: "No pude separarme de la prensa y viví intensamente el primer año de mi hija". Con serenidad, concluyó que "el tiempo pone a cada uno en su lugar" y enfatizó la importancia de la empatía por encima del sensacionalismo mediático.

En cuanto a su tiempo en Sálvame, Anabel lo describe con cariño, considerando que ha sido su "instituto y universidad". A pesar de los altos y bajos de su trayectoria en el programa, reconoce que aprendió mucho, aunque a veces regresaba a casa luchando contra la ansiedad y sintiendo que esa etapa no le aportaba felicidad. Sin embargo, está decidida a dejar atrás ese capítulo de su vida.