Una organización criminal ha sido desmantelada por agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, quienes descubrieron que introducían cocaína en productos de consumo cotidiano como fruta, café, cacao en polvo y carbón vegetal en dos laboratorios clandestinos, donde también se incautaron otras sustancias como heroína y sildenafilo.

MADRID, 2 Jul.

Un total de nueve personas fueron detenidas en esta operación conjunta, formando parte de una red jerarquizada que se encargaba de introducir la droga en el país y transformarla en clorhidrato de cocaína en los laboratorios clandestinos.

Además de las detenciones, se encontraron dinero en efectivo, un arma de fuego, vehículos de alta gama, teléfonos móviles y placas de matrícula falsas de varios países de la Unión Europea durante los nueve registros realizados.

La investigación se inició el año pasado tras detectar un grupo organizado dedicado a importar grandes cantidades de cocaína en el país, liderado por un clan familiar que utilizaba productos de consumo para ocultar la droga, complicando su detección por las fuerzas policiales.

La organización operaba desde Madrid, transportando la cocaína a laboratorios clandestinos en Ciudad Real y Málaga, donde se transformaba la droga con maquinaria sofisticada. Tras esto, se encargaban de distribuirla por todo el país.

En las provincias de Madrid, Ciudad Real y Málaga se realizaron registros donde se incautaron más de 36 kilogramos de sustancias para corte, precursores líquidos, dinero en efectivo, vehículos de lujo, un arma de fuego y más. Además, se encontraron dos laboratorios en Montiel (Ciudad Real) y Fuengirola (Málaga) con grandes cantidades de precursores y carbón vegetal.

Se descubrieron también dos locales en Valdepeñas que se utilizaban para distribuir drogas, blanquear dinero y enviar efectivo a otros países. En total, nueve personas fueron arrestadas por tráfico de drogas, organización criminal, blanqueo de capitales, falsedad documental y tenencia ilegal de armas.

Siete de los detenidos han ingresado en prisión como principales responsables de esta organización criminal, que operaba de manera sofisticada y con una red de colaboradores que fueron desarticulados en esta operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil.