El presidente del consejo de administración del fabricante de automóviles alemán BMW, Oliver Zipse, ha expresado su rechazo este miércoles hacia la decisión de la Comisión Europea de aplicar aranceles punitivos a los vehículos eléctricos chinos importados a Europa.

La Comisión Europea ha anunciado su intención de implementar aranceles de hasta el 38,1% a partir del 4 de julio para los automóviles de batería eléctrica importados desde China, argumentando que los fabricantes chinos reciben subsidios que les otorgan una ventaja "desleal".

En concreto, se impondrán aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC. Otros fabricantes que colaboraron con la investigación enfrentarán un arancel del 21%, mientras que aquellos que no cooperaron se verán afectados por el porcentaje más alto del 38,1%.

Zipse ha manifestado su desacuerdo con estas medidas, calificándolas como "equivocadas" y advirtiendo que dañan a las empresas europeas y a los intereses del continente.

El líder del Grupo BMW también ha alertado sobre el riesgo de que el proteccionismo comercial desencadene una espiral de aranceles adicionales y aislamiento en el mercado internacional.

"Desde la perspectiva del Grupo BMW, medidas proteccionistas como la imposición de aranceles a las importaciones no nos ayudan en nuestra competencia en los mercados internacionales", afirmó Zipse.

Además, cabe destacar que BMW produce el SUV eléctrico BMWiX3 y el Mini Cooper eléctrico en China para el mercado de la Unión Europea, mientras que exporta modelos como el 4, 6, 7, i7 y 8 a China desde una planta en Baviera, Alemania.