La junta militar de Birmania ha sido denunciada por la ONU por su "flagrante desprecio" por las normas del Derecho Internacional. La población ha denunciado que, en un ataque aéreo por las Fuerzas Armadas de Birmania, han muerto 50 personas. Dos bombas habrían sido lanzadas en la aldea de Pazigyi, en Sagaing, en donde había alrededor de un centenar de personas. Además, el ataque ha tenido lugar durante una reunión. La administración opositora ha indicado que ha habido "unos cien" fallecidos.

No será posible verificar las imágenes que los lugareños han difundido, ya que la región es contraria a la junta que ha gobernado el país desde febrero de 2021 tras un golpe de Estado contra el Gobierno de Aung San Suu Kyi. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos ha informado de que los ataques han afectado a a un "salón comunitario" en el que los habitantes iban a celebrar la inauguración de unas instalaciones.

Los informes indican que un helicóptero artillado ha disparado contra los civiles que huían del lugar. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos reconoció sentirse "horrorizado" por este suceso. Además, ha explicado que la junta militar está siendo investigada por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos desde que tomaron el poder.

Desde el golpe de Estado en febrero, la junta militar ha encarcelado a más de 21.300 personas, según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Birmania (AAPP). Además, más de 3.200 personas han muerto a manos de las fuerzas leales a las autoridades actuales. La administración opositora ha denunciado la "acción atroz" perpetrada por el "ejército terrorista" y ha declarado que se trata de otro ejemplo de "uso indiscriminado de la fuerza extrema" que constituye un "crimen de guerra".