El 27 de septiembre en Bilbao, José Manuel Bujanda, exmiembro de ETA y cercano a Jon Paredes Manot, conocido como Txiki, se ha pronunciado sobre la memoria de aquellos que sufrieron bajo el régimen franquista. Txiki y Ángel Otaegi, ambos militantes de la organización terrorista, fueron fusilados durante los años oscuros de la dictadura. Bujanda ha subrayado que estos hombres fueron víctimas de una violación grave de sus derechos humanos, aunque también ha advertido sobre el riesgo de instrumentalizar su memoria para justificar acciones violentas en un contexto democrático.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi y difundida por Europa Press, Bujanda, quien tras su paso por ETA se unió a Euskadiko Eskerra y posteriormente al PNV, ha delineado su visión de cómo debería conmemorarse el 50 aniversario de las ejecuciones. Propone que este momento se utilice para fomentar una memoria ética que busque evitar la repetición de la violencia como herramienta política y deslegitimar su uso en cualquier forma.
Bujanda ha afirmado que es crucial deslegitimar la narrativa heroica que rodea a la violencia. En su análisis, tanto Txiki como Otaegi deben ser recordados como las víctimas que fueron, ya que el régimen franquista les infligió un sufrimiento inaceptable y doloroso. Subraya que su recuerdo es fundamental y que rendirles homenaje implica nunca olvidar su destino.
El exmilitante concluye enfatizando que el reconocimiento de su historia es un tributo necesario, pero advirtiendo que este aniversario no debe ser utilizado para abogar por la violencia, especialmente en el marco de una sociedad democrática. La memoria, dice Bujanda, debe servir como un faro que guíe hacia un futuro donde la violencia ya no tenga cabida.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.