En un contexto desolador marcado por las devastadoras consecuencias de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó diversas regiones de España, Cáritas Española ha puesto en marcha un ambicioso plan de respuesta a la emergencia. Este programa está destinado a ofrecer un acompañamiento integral a más de 20.200 personas afectadas, contando con un presupuesto inicial de 33 millones de euros que se desplegará a lo largo de tres años.

La meta de esta iniciativa no es solo mitigar el impacto inmediato del desastre, sino también restablecer los medios de vida de los damnificados, priorizando a aquellos en situaciones de mayor vulnerabilidad. Así lo ha señalado la organización, que subraya su compromiso con la recuperación sostenible de las comunidades afectadas.

Específicamente, en la región de Valencia, el plan se articula en torno a cuatro líneas de acción fundamentales que se ejecutarán en los próximos tres años. Estas incluyen la restitución de medios de vida y necesidades básicas como alimentación, higiene, ropa y movilidad; soluciones habitacionales a través de rehabilitación y alquileres; atención a la salud mental tanto en el ámbito individual como grupal; y fomento de la protección y cohesión comunitaria que abarque a la infancia, adolescencia, familias y personas mayores.

A estas cuatro áreas se le suman dos ejes transversales que se enfocan en el apoyo jurídico y la rehabilitación de los centros y proyectos de Cáritas que han sufrido daños a causa de la DANA. Estos aspectos son esenciales para garantizar una respuesta integral que no deje a nadie atrás.

Dentro del amplio abanico de la población afectada, Cáritas está priorizando su atención en aquellos grupos que enfrentan una mayor vulnerabilidad. Esto incluye a personas mayores, menores y jóvenes, familias numerosas, individuos solos sin redes de respaldo, migrantes y aquellas personas que ya se encontraban en situaciones de exclusión antes del desastre, apuntan desde la organización.

Además, en Letur, un municipio de Albacete, Cáritas ha lanzado un programa de intervención centrado en el duelo, que incluye un centro de escucha, charlas psicoeducativas y grupos de apoyo. La atención primaria se complementará con ayuda para cubrir necesidades básicas como alimentación, adquisición de enseres y reconstrucción de viviendas, asegurando así un acompañamiento continuo a las personas afectadas.

En este contexto, Cáritas también cuenta con la colaboración de iniciativas de economía social como 'Restaurante El Búho Letur', que ha sido parte fundamental de la comunidad local y que, tras sufrir los estragos de la DANA, ahora se encuentra en proceso de evaluación y reparación para su pronta reapertura. A su vez, 'Viveros El Sembrador' participará en actividades de reforestación y rehabilitación del entorno, reforzando la recuperación comunitaria.

En Cuenca, las medidas incluirán asistencia monetaria, apoyo a necesidades básicas, reformas de viviendas y atención a la salud mental, reafirmando el compromiso de Cáritas con el bienestar integral de los afectados. "Este plan nos permitirá brindar un acompañamiento robusto a más de 20.200 personas en las áreas tocadas por el desastre, gracias al gesto solidario de numerosas personas y entidades, no solo de España, sino también de otros países", afirmó Yago Aparicio, responsable del comité de emergencia de Cáritas Española.

La campaña de recaudación abierta por Cáritas para atender a los damnificados ha logrado reunir más de 42.809.752 euros, de los cuales casi 13 millones proceden de Cáritas Valencia, mientras que más de 21 millones han sido obtenidos a través de Cáritas Española y otras diversas Cáritas diocesanas que han lanzado campañas específicas.

Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española, ha expresado su profundo agradecimiento por la masiva muestra de apoyo recibida, manifestando que la confianza en su capacidad de respuesta es vital para continuar enfocándose en las personas más desfavorecidas en medio de la devastación de sus medios de vida. "Es importante destacar que esta campaña ha sido la que más fondos ha recaudado en el menor periodo de tiempo, superando la suma de donativos de iniciativas anteriores, como la campaña por la crisis sanitaria del COVID-19", destacó.

Bretón también manifestó su aprecio a la solidaridad de la sociedad, resaltando que, en tiempos de gran incertidumbre, muchas personas han decidido contribuir al alivio del sufrimiento de los más afectados, confiando en el labor de Cáritas. Al mismo tiempo, advirtió que las repercusiones económicas de esta emergencia se sentirán durante un largo periodo.

Hasta el momento, la organización ha canalizado 2,5 millones de euros en ayudas vitales y distribución de donaciones en especie. Asimismo, ha establecido colaboraciones con aproximadamente 500 empresas, habilitado nueve almacenes para gestionar las donaciones y activado cuatro líneas telefónicas específicas que han recibido casi 5.000 llamadas en solo diez días. Además, más de 350 nuevas personas se han sumado al voluntariado, reflejando el espíritu de solidaridad que define a estas circunstancias adversas.