El RC Celta ha conseguido su primera victoria de la temporada de manera espectacular, al superar a Osasuna 2-3 en un partido lleno de emociones y giros inesperados. En otro duelo emocionante, el Rayo Vallecano logró un triunfo vital por 1-0 frente al Deportivo Alavés, mientras que el Mallorca salvó un empate en el último instante contra el Levante.

En El Sadar, el equipo gallego comenzó el partido con el pie derecho, gracias a un impresionante gol de Ferran Jutglà que puso el marcador 0-1. A pesar de que Osasuna mostró un mejor juego al inicio, Ante Budimir, el delantero croata, se encargó de dar la vuelta al marcador con un penalti y otro gol que parecía consolidar su victoria. Sin embargo, su fallo desde el punto de penalti a pocos minutos del final le costó caro, ya que Jutglà igualó el partido antes de que Pablo Durán sellara el triunfo del Celta en el minuto 87.

Con este resultado, el Celta acumula 10 puntos en la tabla, nivelando así al equipo navarro y alejándose ligeramente de la zona de descenso. Budimir, aunque empezó como el héroe del partido, terminó con un sabor agridulce tras su fallo desde los 11 metros, mientras que Iago Aspas demostró nuevamente su calidad al asistir a Jutglà para consolidar la victoria.

En Vallecas, el Rayo Vallecano también tuvo su momento de gloria. Tras un primer tiempo equilibrado, un remate de Alemao en el minuto 91 desató la euforia en la grada, proporcionando al Rayo su tercer triunfo consecutivo y acercándolo a los puestos de Europa. El encuentro estuvo marcado por oportunidades para ambos equipos, pero fue el Rayo el que mostró mayor determinación en la segunda mitad.

Finalmente, el Mallorca se llevó el protagonismo en el inicio del día, arruinando el cumpleaños del entrenador del Levante, Julián Calero. A pesar de que Etta Eyong puso a los visitantes en ventaja, un golazo de Pablo Maffeo en los últimos minutos logró igualar el marcador, dejando a ambos equipos en una situación de necesidad, con apenas nueve puntos, luchando en la parte baja de la clasificación.

A medida que avanza la temporada, estos encuentros dan cuenta del gran nivel competitivo en La Liga, donde cada punto cuenta en la lucha por la salvación y las aspiraciones europeas. Cada victoria se celebra intensamente, y cada empate se convierte en un recordatorio de lo difícil que es mantenerse en la élite del fútbol español.