En el día de hoy, comienzan las negociaciones entre MasOrange y los sindicatos para abordar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a un máximo de 795 trabajadores, según informaciones sindicales. La compañía de telecomunicaciones, resultado de la fusión entre Orange y MásMóvil en España, comunicó internamente el pasado 3 de septiembre la apertura de este ERE voluntario que representa el 9,5% de su plantilla actual de alrededor de 8.400 empleados.

Tras cerrar su fusión en marzo, Orange y MásMóvil se unieron para operar como una sola empresa, contando con aproximadamente 8.400 empleados. Ahora, MasOrange tiene como objetivo concluir las negociaciones con los agentes sociales a mediados de octubre, para posteriormente iniciar el proceso de adhesión al plan de salidas voluntarias.

La empresa defiende la necesidad de implementar este ERE debido a duplicidades organizativas surgidas de la integración de las plantillas de Orange y MásMóvil. En este sentido, el criterio preferente de adhesión será la voluntariedad, afectando a distintas sociedades del grupo pero excluyendo algunas áreas funcionales y tiendas propias.

Los sindicatos, como CCOO, UGT, USO, ELA y CGT, se han pronunciado en contra de este ERE, calificándolo de injustificado y solicitando su retirada. Rechazan la destrucción de puestos de trabajo y abogan por soluciones que no involucren despidos masivos ni comprometan la viabilidad de la empresa.

En cuanto a las condiciones de salida, las organizaciones sindicales exigen una voluntariedad total y rechazan cualquier escenario que implique despidos forzosos. Advierten que cualquier acuerdo debe garantizar condiciones indemnizatorias equivalentes o superiores a acuerdos previos en la empresa.

Los sindicatos también manifiestan su disposición a emprender acciones legales y sindicales en defensa de los puestos de trabajo y los derechos laborales. Apelan a la responsabilidad social de la dirección para replantear el plan de despidos, con el objetivo de abrir un canal real de negociación y diálogo social que evite las pérdidas de empleo.