En un trágico suceso que resuena con fuerza en el este de Burkina Faso, al menos 50 soldados y miembros de grupos de seguridad han perdido la vida en un asalto terrorista a una base militar ubicada en Diapaga. Esta información ha sido corroborada por testimonios de habitantes locales que comunicaron los hechos a Radio France Internationale (RFI), mientras se aguarda una respuesta oficial por parte del Ejército burkinés.

Entre los fallecidos se encuentran aproximadamente 30 militares y 22 integrantes de los llamados "Voluntarios para la Defensa de la Patria" (VDP), unas fuerzas de autodefensa que han surgido en el contexto de la creciente violencia en la región.

Burkina Faso, que desde 2022 está bajo el mando de una junta militar liderada por Ibrahim Traoré, ha visto cómo la inseguridad se ha intensificado desde 2015. Este aumento ha sido alimentado por los ataques de grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico, que no solo han exacerbado la violencia intercomunitaria, sino que también han dado pie al surgimiento de diversas milicias de autodefensa aprobadas y apoyadas por el gobierno.

El ataque a la instalación militar tuvo lugar el viernes 28 de marzo a eso de las 16:00 horas, según relatan testigos. Los agresores, que se aproximaron en múltiples motocicletas, cercaron la ciudad antes de iniciar el tiroteo, lo que obligó a los habitantes a buscar refugio.

La situación es aún más alarmante dado que se teme que la cifra de fallecidos pueda aumentar, ya que varios militares permanecen desaparecidos. Los asaltantes también se ensañaron con la localidad, incendiando varios comercios y dejando a Diapaga en un estado de desolación y miedo colectivo.