En Belgrado, las protestas contra el gobierno serbio continúan, presionando por medidas para frenar la violencia armada en el país después de que se produjeron dos tiroteos la semana pasada que cobraron la vida de 17 personas, incluyendo 9 víctimas en un colegio. La oposición, incluyendo el Partido Demócrata y el Partido Popular, ha convocado las manifestaciones con el lema de "Serbia contra la violencia", exigiendo la regulación de programas violentos en la televisión, la destitución de altos cargos del organismo que regula los medios de comunicación en el país y la cesa del ministro del Interior y del director de la Agencia de Seguridad e Información.

Una manifestante, Jelena Mihailovic, ha proclamado que "Como las demandas de la protesta no han sido atendidas aún hoy a las seis de la tarde, declaro a los ciudadanos reunidos en asamblea nacional. El bloqueo es la única expresión no violenta de desobediencia civil que afecta a este régimen. Por eso le digo a este régimen que comprenda solo un mensaje: estamos listos para bloquear a Serbia. Es por eso que ahora pido el bloqueo de Gazela y el puente Branko, porque Serbia debe detenerse para que se vayan", en declaraciones recogidas por la cadena de radiotelevisión RTS.

Esta es la tercera gran manifestación que se produce en Belgrado en los últimos días, ya que el martes de la semana pasada los manifestantes habían pedido que el Gobierno se responsabilizara por la situación de seguridad tras los tiroteos que conmocionaron al país la pasada semana. En un intento por controlar la situación, el Gobierno de Serbia suspendió la emisión de nuevas licencias de armas durante dos años y acordó inspecciones más estrictas a sus propietarios después del tiroteo perpetrado por un estudiante en un colegio de Belgrado, que se saldó con al menos nueve muertos.