Los controladores aéreos del aeropuerto Haneda de Tokio (Japón) han revelado que desconocían que el avión de la Guardia Costera, implicado en la reciente colisión con un avión de pasajeros de Japan Airlines el pasado martes, se había desplazado a la pista después de que ellos le indicaran que se dirigiera a un punto de espera en una calle de rodaje. Esta información ha sido revelada durante las entrevistas que están llevando a cabo los funcionarios del Ministerio de Transportes japonés para investigar lo sucedido antes del accidente, según ha informado la emisora estatal NHK.

Asimismo, los controladores han admitido que no prestaron atención al avión de los guardacostas debido a que estaban ocupados con otras tareas, como la coordinación de otras aeronaves. Este descuido ha llevado a especular que el avión de la Guardia Costera entró por error en la pista donde se produjo la colisión. Además, la transcripción de las comunicaciones por radio entre el control del tráfico aéreo y los dos aviones no contiene ninguna advertencia sobre una situación anormal, lo que agrava aún más la responsabilidad de los controladores.

Por su parte, Japan Airlines ha comunicado que los pilotos de su avión de pasajeros no tuvieron contacto visual con la aeronave más pequeña cuando esta entró en la pista. La aerolínea ha afirmado que no puede explicar en este momento por qué los pilotos no vieron a la aeronave, lo cual es motivo de preocupación e incertidumbre para las autoridades y para los familiares de las víctimas.

En contraposición a las declaraciones anteriores, el capitán de la Guardia Costera, el único superviviente de los seis miembros de la tripulación de la aeronave, ha afirmado que recibió permiso para entrar en pista y despegar. Esta versión contrasta con la comunicación compartida por el Ministerio de Transportes, generando aún más interrogantes sobre lo sucedido.

El trágico accidente tuvo lugar a las 17:47 hora local de Japón este martes, cuando el avión comercial colisionó con el avión DHC-8 de la Guardia Costera durante el aterrizaje en el aeropuerto internacional de Haneda. Los 367 pasajeros y 12 tripulantes del avión de JAL pudieron ser evacuados, a diferencia de cinco de las seis personas que se encontraban a bordo del DHC-8, que lamentablemente perdieron la vida en este terrible incidente.