MADRID, 29 de marzo. – En una jugada sorprendente del sistema judicial, la Sección de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha decidido anular de manera unánime la sentencia que había impuesto a Dani Alves una pena de prisión de cuatro años y medio por un caso de agresión sexual ocurrido en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre de 2022. La noticia ha desatado una ola de reacciones favorable hacia el futbolista en su hogar.

Con un perfil discreto y evitando hacer declaraciones al respecto, Dani Alves fue visto llegando a su residencia la tarde de ayer, luciendo una expresión serio que refleja el peso de la situación. A pesar de la presencia constante de los medios, el jugador mantuvo el silencio ante las preguntas de los reporteros.

Poco después, su amigo Bruno Brasil salió de la vivienda tras compartir este significativo momento con él. Sin embargo, aún persisten las interrogantes sobre la situación personal de Alves, especialmente en relación con el apoyo de su pareja, Joana Sanz, cuyas posturas sobre este giro en la historia judicial del futbolista aún no han sido confirmadas.

En el transcurso de este fin de semana, Bruno ha reaparecido en la casa de Alves, pero evitó comentar acerca del estado emocional de su amigo o si tiene planes de regresar a Brasil tras su absolución. La expectativa sobre su siguiente paso es palpable.

A pesar de la incertidumbre en su vida privada, el ambiente en el hogar del deportista parece ser festivo, con música sonando a todo volumen, lo que sugiere que está disfrutando de este nuevo capítulo acompañado de su círculo cercano en un momento que debería ser de celebración.