La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha lanzado duras críticas hacia los partidos políticos que se enfrentan con querellas judiciales, en un claro mensaje dirigido tanto al PP como al PSOE. Para Díaz, estas acciones no solucionan los problemas reales de la ciudadanía española. Es necesario, según ella, adoptar medidas concretas para prevenir la corrupción, en lugar de caer en un juego de acusaciones mutuas que no conducen a nada.

En una entrevista en 'La hora de la 1' de TVE, Díaz expresó su incomodidad ante las sospechas de corrupción que pesan sobre el PSOE y las respuestas que ha dado el PP a estas acusaciones. Para la vicepresidenta, es fundamental abordar la corrupción desde una perspectiva más constructiva y no limitarse a intercambiar querellas criminales y acusaciones de 'Y tú más'.

Díaz subrayó la importancia de abordar el problema de la corrupción desde sus raíces, involucrando a los corruptores que ofrecen contrapartidas a políticos. En su opinión, las querellas no son la solución y el juego de acusaciones solo perpetúa el problema sin ofrecer una verdadera solución.

Estas declaraciones de la vicepresidenta se producen en medio de una batalla legal entre el PP y el PSOE, con querellas cruzadas por supuesta financiación ilegal y calumnias. Díaz calificó este clima de confrontación como una vergüenza y una forma de hacer política que no comparte, abogando por un debate más respetuoso y constructivo.

Además, la vicepresidenta se refirió al barómetro publicado por el CIS, que refleja la desafección ciudadana hacia la política y rechazo hacia conductas como la que se están viendo en esta confrontación entre partidos. Considera este desencanto como un grave problema democrático que debe abordarse de manera urgente.

En cuanto a la decisión de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de no acudir a la reunión con Pedro Sánchez, la vicepresidenta Díaz considera que esta postura radical pone en peligro no al Gobierno, sino al liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Para ella, esta actitud de Ayuso desafía el mandato constitucional y representa un desafío inédito en la historia democrática de España, que afecta directamente a la posición de Feijóo en el partido.