En una reciente declaración, el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial, conocido como NORAD, ha aclarado una serie de operaciones de seguimiento relacionadas con la presencia de aviones rusos en las proximidades de su espacio aéreo en el Ártico. A pesar de la actividad militar, el organismo insistió en que no se produjeron violaciones por parte de estos aviones.

El 31 de enero, se comunicó que en respuesta a la detección de “múltiples” aeronaves rusas, NORAD decidió activar una patrulla aérea de combate. Este despliegue, que tuvo lugar a principios de la semana en curso, se realizó en el área de Alaska y el norte de Canadá. Por parte de Estados Unidos, la operación incluyó dos cazas F-35, un avión de reconocimiento E-3 (AWACS) y dos aeronaves de reabastecimiento KC-135. Canadá, por su parte, contribuyó con dos cazas CF-18 y un tercer avión destinado al reabastecimiento de combustible.

Además, justo después de que la patrulla despegara, NORAD decidió enviar dos cazas F-16 a Groenlandia, como parte de los protocolos establecidos en el acuerdo de seguridad colaborativa que tienen sobre el espacio ártico.

A pesar del despliegue y la vigilancia reforzada, NORAD enfatizó que los aviones rusos permanecieron en el espacio aéreo internacional. De acuerdo con el organismo, no se adentraron en las zonas de identificación de defensa aérea de Alaska o Canadá, ni en el espacio aéreo soberano de estos países.

Finalizando su comunicado, NORAD subrayó que la actividad registrada no se consideró en ningún momento como una amenaza, enviando un mensaje claro de calma respecto a la situación en la región.