El 25 de enero en Madrid fue testigo de un emocionante desenlace en el fútbol español, con el Real Betis Balompié logrando una victoria a última hora por 0-1 en su enfrentamiento contra el RCD Mallorca. Esta jornada 21 de LaLiga EA Sports también estuvo marcada por un empate (1-1) en el estadio del Sevilla FC, que se midió al RCD Espanyol en un partido vibrante y lleno de emociones.

En el estadio Son Moix, el equipo local dominó el juego en la primera mitad, acumulando hasta seis intentos de gol que, lamentablemente para ellos, no encontraron el camino hacia la red defendida por Adrián San Miguel. Tras el descanso, sin embargo, la situación se tornó en contra del Mallorca, que se vio obligado a jugar con un hombre menos tras la expulsión directa de Omar Mascarell. Su falta sobre Jesús Rodríguez fue considerada lo suficientemente grave como para que el árbitro no dudara en mostrarle la roja.

Aprovechando la ventaja numérica, el Betis intensificó su juego con la inclusión de varios canteranos en el once titular. El esfuerzo dio sus frutos en el tiempo de descuento, cuando Isco Alarcón realizó un magnífico pase al espacio por la banda derecha. Ángel Ortiz, en una acción rápida, centró de primera intención, permitiendo que Cédric Bakambu, con un potente cabezazo cerca del punto de penalti, anotara el gol que sellaría la victoria para los verdiblancos.

Este triunfo coloca al Real Betis en la novena posición de la tabla, con un total de 28 puntos en su haber, mientras que el RCD Mallorca se mantiene en la sexta posición con 30 puntos. Sin embargo, el equipo isleño ve cómo se aleja más del Villarreal, que se sitúa en el quinto lugar con 34 puntos tras lograr un empate en el Riyadh Air Metropolitano.

El Sevilla FC no tuvo la misma suerte en su partido, empatando a un gol con el Espanyol y ahora acumulando 27 puntos en la tabla. Los periquitos sorprendieron al abrir el marcador al cuarto de hora, gracias a un lanzamiento de falta de Álvaro Tejero que fue desviado por Nemanja Gudelj y terminó en los pies de Marash Kumbulla, quien no perdonó en la ocasión.

Sin embargo, el arropo de su afición en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán motivó a los sevillistas, quienes cerca de la media hora tuvieron dos oportunidades claras, ambas estrellándose contra el palo. Primero, un hermoso zurdazo de Dodi Lukébakio que al final fue desviado al larguero con una estirada espectacular del portero Joan García, y luego un cabezazo de Loïc Badé en un tiro de esquina que volvió a inquietar a la defensa rival.

Tras el descanso, Badé logró empujar un balón suelto en el área del Espanyol para marcar, pero su goles fue anulado por falta en la jugada. No obstante, esto prefiguro el tanto del empate (61') que llegó de una potente derecha desde casi 30 metros de distancia, obra de Badé. A pesar del empuje del Sevilla, Fernando Calero casi da la victoria al Espanyol con un cabezazo en el minuto 87, pero finalmente, el marcador se mantuvo igualado, dejando al Sevilla con 27 puntos y al Espanyol sumido en la zona de descenso con solo 20 puntos.