Distintos puntos del territorio sirio han sido objeto de bombardeos en las últimas 24 horas por parte de Rusia, Estados Unidos, Turquía e Israel, cuatro potencias internacionales que mantienen intereses y conflictos en la región.

En esta ocasión, el Ejército de Israel llevó a cabo un ataque cerca de Damasco, la capital siria, que resultó en la muerte de al menos tres miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá. Los bombardeos se concentraron en la ciudad Akraba, ubicada a pocos kilómetros al oeste del aeropuerto internacional de Damasco, y en la región entre Al Sayida Zainab y Akraba. En este último lugar, además de los milicianos de Hezbolá, otras tres personas de nacionalidad desconocida resultaron heridas según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Tanto este organismo, con sede en Londres y fuentes en el país árabe, como el Ministerio de Defensa de Siria, han confirmado que Israel también llevó a cabo bombardeos en Sweida, localizada en el sur de Siria, ocasionando "pérdidas materiales". Es importante destacar que los bombardeos israelíes no son aislados, sino parte de una serie de ataques llevados a cabo por distintas potencias internacionales.

Así pues, en las últimas 24 horas, Estados Unidos realizó ataques contra la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Turquía atacó fuerzas kurdas en el norte de Siria, Rusia bombardeó posiciones de grupos terroristas asociados a Al Qaeda o Estado Islámico, y Israel llevó a cabo sus propios ataques en diferentes partes del territorio sirio.