El exdirector general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, ha expresado su total negativa a las acusaciones en su contra, afirmando que su salida de la institución para ocupar un cargo en la Embajada de España en EEUU no tiene relación con los informes de la UCO. Asimismo, ha desmentido cualquier vínculo con el comandante Rubén Villalba, más allá de firmar su cese.

MADRID, 28 Oct.

Durante su comparecencia por videoconferencia en la comisión de investigación en el Senado, Marcos ha asegurado que nunca ha tenido contacto con Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, y que desconoce por completo las acusaciones en su contra.

Ante las preguntas de UPN, el exdirector general ha explicado que su salida se debe a su deseo de "reintegrarse" en la administración como consejero de Información en la Embajada de España en Washington, negando cualquier connotación política en su destino, ya que ha ocupado cargos relevantes por su experiencia y formación durante 44 años.

Marcos ha enfatizado que en ningún momento ha tenido acceso a los informes de la UCO ni ha intervenido en sus investigaciones mientras ocupaba su cargo, limitando su conocimiento a lo publicado en los medios de comunicación.

En relación a las acusaciones que lo vinculan con la trama, el exdirector ha destacado que los propios investigadores han desmentido la existencia de un chivatazo, cuestionando la inclusión de su nombre en el informe.

Respecto a Rubén Villalba, Marcos ha reiterado que no mantuvo ninguna relación con él más allá de sus funciones como director general de la Guardia Civil, donde procedió a suspenderlo de sus labores ante las acusaciones en su contra.

Ante las acusaciones de asociaciones profesionales de la Guardia Civil, Marcos ha manifestado desconocer si han presentado denuncias en su contra, sugiriendo que estas podrían estar motivadas por su postura crítica contra la ley de amnistía.