Un nuevo capítulo en la historia del Barcelona: el regreso a la cima con su 28ª Liga

BARCELONA, 15 de mayo.

En una noche cargada de emoción y expectativas, el FC Barcelona ha logrado alzarse con su 28º título de Liga tras imponerse al RCD Espanyol en el RCDE Stadium. Este triunfo no solo representa un regreso glorioso a la cúspide del fútbol español, sino que también deja al equipo a tan solo ocho títulos del Real Madrid, su eterno rival. En esta ocasión, el cuadro merengue se vio incapaz de revalidar su título, facilitando que el Barça retomara el control de LaLiga EA Sports, gracias a sus victorias en los Clásicos anteriores.

La victoria del Real Madrid frente al Mallorca (2-1) colocó presión sobre el Barça, que necesitaba vencer en el derbi para poder celebrar su campeonato. El equipo azulgrana debía conquistar el feudo 'perico' o enfrentarse a la incertidumbre de tener que definir su futuro en las dos últimas jornadas ante Villarreal o Athletic Club.

En los últimos años, al Real Madrid le ha costado conseguir títulos consecutivos de Liga; no logra el doblete en esta competición desde 2007 y 2008. Desde entonces, solo ha sumado cuatro nuevos campeonatos, mientras que el FC Barcelona ha añadido nueve títulos más a su vitrina en el mismo periodo. La última vez que el Barça se coronó campeón, antes de esta temporada, fue bajo la dirección de Xavi Hernández en la 2022/23.

Esa campaña estuvo marcada por un Barça que se destacó por su sólido rendimiento defensivo, logrando el título con un total de 88 puntos, superando por diez al Madrid. En contraste, el nuevo Barça dirigido por Hansi Flick ha mostrado un enfoque más ofensivo pero también ha sido más vulnerable en defensa, consiguiendo el título con 82 puntos. Curiosamente, el equipo todavía tiene la oportunidad de terminar la temporada con 91 puntos en la tabla.

A pesar de la similitud en puntos, las diferencias en el juego son evidentes. Con Ronald Araujo brindando un destacado rendimiento en el esquema de Xavi (4-3-3), el Barça solo recibió 20 goles en toda la competición. En cambio, la defensa de Flick ha encajado ya 36 goles. Sin embargo, en ataque, la historia es diferente: el equipo de Xavi anotó 70 goles, mientras que el equipo alemán ya ha marcado 95 en esta edición, lo que revela una disparidad notoria que ha llevado al Barça a este desenlace tan emocionante.

El inicio de la temporada fue sorprendente para muchos, considerando los cambios en la dirección técnica y las limitaciones del mercado de fichajes. A pesar de ello, el Barça comenzó con una racha impresionante de siete victorias consecutivas, logrando así establecer un pequeño colchón de cuatro puntos sobre el Real Madrid.

Una derrota inesperada contra Osasuna (4-2) no desvió el rumbo del Barça, que después logró conquistar el primero de los cuatro Clásicos de la temporada con una victoria abultada de 0-4 en el Bernabéu. Sin embargo, enfrentaron el llamado "noviembre de desgracia", que se extendió más de lo esperado, con un rendimiento bajo que los dejó con apenas seis puntos de 24 posibles hasta el 18 de enero.

En ese momento, el FC Barcelona ocupaba la tercera posición, a siete puntos del Madrid y cinco del Atlético, lo que parecía un desafío insuperable. A pesar de la adversidad y de haber experimentado la peor racha de la historia del club, el equipo demostraba su resiliencia en cada competencia.

A partir de la jornada 21, una victoria abrumadora sobre el Valencia (7-1) marcó el renacer del Barça, que encadenó una formidable racha de nueve victorias consecutivas, entre las que se incluye un triunfo 2-4 ante el Atlético de Madrid. Estas victorias hicieron que el equipo recuperara el liderazgo de la tabla, ampliando su ventaja sobre el Madrid, que no pudo aprovechar su oportunidad.

Ya en la recta final de la temporada, el Barça, a pesar de seguir compitiendo en la Liga de Campeones —eliminado en semifinales— y de haberse coronado en la Copa del Rey, mantuvo su enfoque. En el último Clásico, se impuso nuevamente, esta vez en Montjuïc, con un emocionante 4-3 que reiteró su supremacía en la competición.

Finalmente, aunque el Mallorca no logró ayudar al Barça en su camino hacia el título, el Espanyol no pudo evitar que el equipo 'culé' se proclamara campeón en su casa. Una historia que se repite en el tiempo, donde el Barça, con su espíritu inquebrantable, se lleva una vez más el trofeo a casa, dejando al rival sin opciones de celebrar en su propio terreno.