En el contexto de la creciente preocupación por los incendios forestales y sus devastadores efectos en el medio ambiente, el Consejo de Ministros español ha dado un paso importante al aprobar la tramitación de un contrato destinado a fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades autónomas (CCAA) en este ámbito. Este contrato, que se extenderá a los años 2025, 2026 y 2027, tiene un valor estimado de 187.685.854,06 euros, lo que refleja un compromiso claro por parte del gobierno para abordar este serio problema ecológico.

La finalidad de este contrato es proporcionar un apoyo ágil y efectivo en la lucha contra los incendios forestales, mediante el uso de medios aéreos. En particular, se busca que los servicios contratados se encarguen de llevar a cabo el lanzamiento de agua tanto en las fases iniciales de contención como en las estrategias de ataque ampliado, con el objetivo de reducir la intensidad de los incendios y retrasar su expansión. Este enfoque no solo ataca las llamas, sino que también respalda a los equipos en tierra, que son cruciales en las labores de extinción.

De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el proceso en marcha regulará el suministro de un servicio de extinción de incendios forestales a través de un procedimiento abierto de licitación. Se prevé el uso de un equipamiento aéreo robusto que incluirá 26 helicópteros destinados al transporte de brigadas y al lanzamiento de agua, junto con un helicóptero bombardero semipesado, cuatro helicópteros ligeros, cinco aviones anfibios de capacidad media y seis aviones de carga en tierra, todo dispuesto para los próximos treinta meses.

Este esfuerzo complementará el dispositivo aéreo que ya pertenece a la Administración General del Estado, que actualmente cuenta con 14 aviones anfibios Canadair. Cada uno de estos aviones tiene la impresionante capacidad de descargar 5.500 litros de agua, lo que los convierte en aliados fundamentales en la lucha contra los incendios. La integración de estos nuevos recursos aéreos reafirma la meta de mejorar la prevención y la respuesta ante incendios, subrayando el compromiso del gobierno hacia la protección de nuestros bosques y ecosistemas.