En una decisión polémica, el juez de la Audiencia Nacional a cargo del 'caso Koldo' ha denegado la solicitud de Joseba García, hermano de Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, para que le devuelvan el Mercedes y la Harley Davidson que le fueron confiscados durante la 'Operación Delorme'.

Según un auto emitido este martes, el juez Ismael Moreno ha seguido la recomendación del fiscal y ha desestimado la petición argumentando que hasta el momento la Sala de lo Penal sólo ha autorizado la devolución de dos vehículos a Koldo García y a su esposa Patricia Uriz, también implicados en el caso.

En una decisión anterior, la Sala de lo Penal había permitido la devolución de una motocicleta y un automóvil a Koldo García y su pareja, revirtiendo una orden previa del juez Moreno que prohibía la venta o transferencia de dichos vehículos.

Tras este fallo, el exasesor ministerial presentó una solicitud para recuperar una motocicleta Suzuki y un vehículo Kia Niro propiedad de su esposa, argumentando que los necesitaba para su trabajo y para llevar a su hija a la escuela.

El Ministerio Público se opuso alegando que ambos vehículos habían sido utilizados en actividades relacionadas con la investigación del caso, como se evidenciaba en seguimientos realizados por la Guardia Civil.

Además, el fiscal anticorrupción, Luis Pastor, recordó que la compra de los vehículos coincidió con un aumento significativo del patrimonio de Koldo García, generado por pagos vinculados a contratos bajo investigación.

Ante la negativa del juez a devolver los vehículos a Joseba García, es probable que el caso se dirima nuevamente en la Sala de lo Penal, la cual deberá decidir si apoya al instructor o sigue el mismo criterio que con Koldo García.

El caso en cuestión investiga una presunta trama relacionada con la obtención fraudulenta de contratos públicos para el suministro de mascarillas a ministerios y empresas públicas durante la pandemia de COVID-19.

Recientemente, la Sala de lo Penal resolvió a favor de Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF y supuesto intermediario en la trama, ordenando la devolución de seis vehículos de lujo embargados en marzo, entre los que se incluyen un Ferrari Portofino y un Ferrari F12, con valores que oscilan entre los 200.000 y los 400.000 euros.