Desde la Franja de Gaza, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, ha expresado su profunda preocupación por la devastación y el sufrimiento que enfrentan los palestinos, superando sus peores temores.

Tras el alto el fuego entre Israel y Hamás, los trabajadores humanitarios están proporcionando ayuda vital a los supervivientes, incluyendo alimentos, agua, refugio y medicamentos.

La escasez de acceso al agua potable es una de las principales preocupaciones, con solo un pozo en funcionamiento en el norte gestionado por la UNRWA.

Los hospitales, constantemente bombardeados por Israel, han sufrido graves daños, con historias desgarradoras de pacientes y médicos. Un médico asesinado dejó un mensaje conmovedor en el único hospital que logró permanecer abierto en el norte.

Las oficinas de la ONU en Gaza también han sido afectadas, mostrando edificios en ruinas. A pesar de las dificultades, muchos miembros continúan trabajando, incluso habiendo perdido sus hogares y seres queridos.

Las autoridades en la Franja de Gaza continúan reportando un alto número de muertos, elevando el balance provisional de fallecidos a 47,583 desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, en respuesta a los ataques de Hamás.