El pasado 2 de marzo, desde su habitación en el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco expresó su profundo agradecimiento por las muestras de cariño y las oraciones que ha recibido desde que ingresó el 14 de febrero. En un emotivo mensaje, el Pontífice se mostró conmovido por el apoyo del pueblo de Dios, comentando que en estos momentos difíciles se siente acompañado y sostenido por la fe de los creyentes.

En su mensaje para el Ángelus, que fue divulgado por el Vaticano, el Papa no solo agradeció el apoyo, sino que también hizo un llamado a seguir elevando oraciones por la paz en el mundo. "Gracias a todos. Yo también rezo por vosotros. Y rezo sobre todo por la paz. Desde aquí, la guerra parece aún más absurda", expresó, mencionando explícitamente a Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y Kivu como regiones que sufren intensamente.

El Pontífice compartió también su reflexión sobre la experiencia de la enfermedad, señalando que ve en su situación una oportunidad para conectar con el sufrimiento de otros. "Agradezco a Dios por permitir que comparta, tanto en cuerpo como en espíritu, la realidad de tantos enfermos", afirmó, reconociendo que la fragilidad puede contener una bendición y que estos momentos son una invitación a confiar aún más en el Señor.

Las recientes palabras del Papa llegan tras una noche de descanso en el hospital, donde se recupera de una crisis aislada de broncoespasmo. Según el informe médico, Francisco ha podido alternar el uso de ventilación mecánica no invasiva con sesiones de oxigenoterapia, mostrando una adecuada respuesta en sus niveles de oxígeno y sin complicaciones significativas.

El estado de salud del Papa ha mostrado mejoría, ya que sigue alimentándose de forma autónoma y participa activamente en su fisioterapia respiratoria. Este sábado, fue capaz de recibir la Eucaristía y dedicar tiempo a la oración en la capilla, donde estuvo meditando durante aproximadamente veinte minutos.