En medio de la creciente crisis humanitaria en Gaza, el Papa León XIV ha hecho un urgente llamado a todas las partes involucradas y a la comunidad internacional para que detengan el ciclo de violencia y sufrimiento que ha marcado esta región. Durante su audiencia general, celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, destacó la necesidad imperiosa de poner fin a este conflicto que ha traído consigo un aterrador saldo de muerte y destrucción.

El Pontífice enfatizó su mensaje con firmeza, pidiendo un cese inmediato de hostilidades y la liberación de todos los rehenes, además de instar a facilitar la llegada segura de ayuda humanitaria a aquellos que más la necesitan. "Es vital que se respete el derecho humanitario", afirmó, haciendo hincapié en la responsabilidad de proteger a las poblaciones civiles y en la prohibición de prácticas como los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado.

En este contexto, también hizo eco de un llamamiento a la paz emitido por los Patriarcas de Jerusalén, Teófilo III y el cardenal Pierbattista Pizzaballa. "Me uno a su declaración conjunta, en la que se hace un llamado claro para detener esta vorágine de violencia y priorizar el bienestar común de todos los pueblos afectados por este conflicto", concluyó el Papa, reiterando su compromiso con la paz y la justicia en la región.