Roma, 10 Ago. - El Papa Francisco ha pedido este jueves "no permanecer indiferente" tras hacerse eco de un nuevo naufragio de migrantes ocurrido frente a la isla italiana de Lampedusa, en el mar Mediterráneo, donde han fallecido 41 personas.

El pontífice ha expresado su dolor ante la noticia y ha instado a no ignorar estas tragedias, llamando a rezar por las víctimas y sus familiares, a través de su cuenta de Twitter.

Este miércoles, al menos 41 migrantes, incluidos tres menores, perdieron la vida en un nuevo naufragio frente a Lampedusa, en el estrecho de Sicilia, según lo informado por las autoridades italianas. Solo cuatro personas sobrevivieron del barco, procedente de Túnez, mientras que el resto provenía de Costa de Marfil y Guinea.

El barco llevaba a bordo 45 migrantes y se hundió después de seis horas de navegación debido al impacto de una ola. Todos los ocupantes cayeron al agua y aunque algunos llevaban chalecos salvavidas, murieron quince de ellos, según testigos citados por el diario 'Corriere della Sera'.

En lo que va de año, más de 1.800 personas han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo desde el norte de África hacia Europa. Las autoridades tunecinas señalan que Sfax, una ciudad portuaria situada a unos 130 kilómetros de Lampedusa, es un punto de partida frecuente utilizado por los migrantes en busca de una vida mejor en Europa.

En los últimos días, los guardacostas italianos y las ONG han rescatado a más de 2.000 personas que han llegado a Lampedusa, pero las agencias de la ONU sostienen que este último y "terrible" naufragio pone de manifiesto la urgencia de un mecanismo claro de coordinación y búsqueda para detener la pérdida de vidas en el Mediterráneo.