En una reciente entrevista en la televisión estadounidense CBS, el Papa ha reafirmado su rechazo a la idea de ordenar diaconisas a las mujeres católicas. Al ser preguntado directamente sobre esta posibilidad, Francisco fue claro al afirmar que las mujeres no pueden ser ordenadas como diáconos con el Orden Sagrado, un sacramento reservado para hombres en la Iglesia católica.

No obstante, el Pontífice reconoció que las mujeres han desempeñado tradicionalmente funciones de diaconisas sin tener la ordenación como diáconos. En este sentido, destacó el valioso servicio que las mujeres prestan en la Iglesia, aunque no puedan acceder al ministerio clerical.

La cuestión del diaconado femenino será discutida en el próximo Sínodo sobre la Sinodalidad, un proceso global de consulta sobre el futuro de la Iglesia católica que culminará en octubre.

Anteriormente, Francisco había establecido comisiones especiales para estudiar la historia de la ordenación de mujeres como diaconisas en los primeros años del cristianismo. Aunque las conclusiones de estas comisiones no han sido reveladas, algunas figuras cercanas al Papa han indicado que Francisco está a favor del diaconado femenino.

Además, el Papa aclaró que la declaración 'Fiducia Supplicans' permitía bendecir a personas homosexuales, pero no sus uniones, ya que esto va en contra de la ley de la Iglesia. Francisco destacó que la homosexualidad es una condición humana y que se debe bendecir a todas las personas.

En relación a las migraciones, el Papa criticó el cierre de fronteras y enfatizó la importancia de acoger a los migrantes de manera humanitaria. También lamentó la indiferencia ante las injusticias y conflictos que afectan a tantas personas en el mundo.

Francisco condenó cualquier forma de ideología negativa, incluido el antisemitismo, y llamó a rechazar la indiferencia ante los problemas humanos. En cuanto al cambio climático, el Papa expresó su preocupación por la negación de la ciencia y reiteró su compromiso por combatir esta crisis global.

A pesar de sus 87 años, el Pontífice no tiene intenciones de renunciar y sigue con una agenda activa que incluye viajes a varios países de Asia, Oceanía, Europa y otras regiones del mundo.