En Madrid, el 14 de agosto, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha expresado su preocupación por la difícil situación que enfrentan los equipos de emergencia en la Península, donde varios incendios forestales continúan activos. Morán ha advertido que las condiciones meteorológicas pronosticadas para los próximos días limitarán significativamente la capacidad de reacción ante estas emergencias.

En una entrevista concedida a Onda Cero y recogida por Europa Press, Morán dejó clara la gravedad del momento. "Las condiciones no dan tregua", comentó, añadiendo que lo más alarmante es la posibilidad de cambios repentinos en el clima que afecten la previsibilidad del comportamiento del fuego. Esta incertidumbre añade un nivel de complejidad a la ya difícil tarea de los operativos de extinción.

Frente a las críticas acerca de una posible falta de coordinación entre las distintas instituciones, Morán defendió la labor del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, asegurando que su funcionamiento es "totalmente operativo" y que se mantiene una comunicación constante con los consejeros de las comunidades autónomas. "En ningún momento se ha evidenciado una descoordinación", afirmó, insistiendo en que todos los recursos han sido activados de manera eficaz.

El secretario también abordó la problemática del origen de los incendios, señalando que aunque muchos son "provocados por la mano del hombre", no todos deben considerarse intencionados. Explicó que muchos incendios surgen por negligencias, como el uso inapropiado de maquinaria agrícola en condiciones adversas, a veces en claro desacato a las advertencias de seguridad de las autoridades. Asimismo, mencionó que en ocasiones, se producen accidentes o descuidos que también pueden dar lugar a estas tragedias.

Sobre la inquietante tendencia de activación de pirómanos, Morán admitió que, lamentablemente, se observa un efecto llamada en situaciones de múltiples incendios simultáneos. "Cuando ocurre una gran cantidad de incendios al mismo tiempo, parece que se despierta una especie de impulso por contribuir a agravar la situación", explicó, refiriéndose a la complejidad del fenómeno sin dejar de señalar que no se puede generalizar esta conducta.