El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha manifestado este miércoles su aprobación respecto a la reciente suspensión temporal de 90 días en la aplicación de aranceles por parte de la administración de Donald Trump, considerándolo como un respiro para la economía global. En contraposición, ha destacado el incremento del 125 por ciento en los aranceles impuestos a China, una medida que apunta a reconfigurar el panorama del comercio internacional.

En un comunicado difundido a través de su cuenta en la red social X, Carney señaló que el anuncio del presidente estadounidense incluye la voluntad de llevar a cabo negociaciones bilaterales con diversos países. Esta iniciativa podría abrir la puerta a una transformación significativa en el sistema comercial mundial, según su perspectiva.

El líder canadiense enfatizó la importancia de que Canadá continúe fortaleciendo sus lazos con naciones que compartan su compromiso con el libre comercio y el intercambio abierto de bienes, servicios e ideas. En su opinión, este enfoque es vital ante los desafíos que presenta el actual clima económico.

Carney también reveló que ha acordado con Trump iniciar conversaciones sobre una renovada relación económica y de seguridad, a realizarse inmediatamente después de las elecciones anticipadas canadienses, programadas para el 28 de abril, y que se celebrarán solo un mes después de su asunción al cargo tras la renuncia de Justin Trudeau.

El primer ministro subrayó la importancia de estas elecciones, argumentando que son fundamentales para decidir quién está mejor capacitado para representar los intereses de las familias, trabajadores y empresas canadienses en las negociaciones con Estados Unidos y posibles socios comerciales. “Lo que está en juego nunca ha sido tan relevante”, afirmó Carney, quien se comprometió a trabajar incansablemente para cumplir con la responsabilidad de proteger a su nación durante este período crítico y contribuir a construir una Canadá más robusta.