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El primer ministro de Camboya reconoce a Trump por su mediación en el cese de hostilidades con Tailandia.

El primer ministro de Camboya reconoce a Trump por su mediación en el cese de hostilidades con Tailandia.

Las tensiones entre Tailandia y Camboya han escalado recientemente, dando lugar a severas acusaciones de parte de las autoridades de Tailandia. Estas denuncian que las fuerzas armadas camboyanas han empleado artillería pesada contra áreas residenciales, poniendo en peligro la vida de civiles.

En respuesta a la creciente violencia, el primer ministro camboyano, Hun Manet, ha expresado su gratitud hacia el presidente estadounidense, Donald Trump, por sus esfuerzos en mediar un alto el fuego entre ambos países. Trump comentó que los líderes de Tailandia y Camboya han mostrado disposición para poner fin a la hostilidad tras días de enfrentamientos en su frontera.

Manet subrayó durante una videoconferencia con Trump que Camboya apoya la propuesta de un cese al fuego incondicional, en línea con los deseos estadounidense de evitar una nueva guerra y fomentar la paz sostenible en la región. El primer ministro afirmó que es vital proteger las vidas tanto de los soldados como de los civiles afectados por el conflicto.

El líder camboyano destacó que su conversación con Trump la noche anterior trajo consigo optimismo, ya que recibió la noticia de que Tailandia también está a favor de un alto el fuego inmediato. Esta información fue descrita como un desarrollo esperanzador para las comunidades de ambos países.

Sin embargo, Manet manifestó su preocupación sobre la posible fluctuación de la postura tailandesa, recordando un intento fallido de mediación previo bajo la dirección del primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, que fracasó debido a objeciones de Tailandia sobre ataques previos.

Para avanzar en un entendimiento, Manet ha instruido a su ministro de Exteriores a dialogar con su contraparte estadounidense y trabajar de la mano con la diplomacia tailandesa para establecer rápidamente las bases de un acuerdo que detenga las bajas militares y civiles en ambos territorios.

Desde el lado tailandés, el Gobierno ha reportado la muerte de trece civiles y ha rechazado las acusaciones de disparar primero, responsabilizando a Camboya de estos actos. Así lo expresó, condenando lo que calificó de violaciones del Derecho Internacional y haciendo un llamamiento a que cesen los ataques indiscriminados contra la población civil.

Tailandia ha reafirmado su derecho a la defensa legítima, como lo estipula la Carta de las Naciones Unidas, y ha llevado a cabo respuestas limitadas contra objetivos militares con el fin de proteger su soberanía. La Administración tailandesa también ha instado a la comunidad internacional a unirse en la condena de los actos que considera inhumanos y contrarios a los principios de un orden global basado en normas.

Este choque se desencadenó tras la reciente reducción de los lazos diplomáticos por parte de Tailandia, luego de que varios soldados resultaran heridos por una mina en la provincia de Ubon Ratchathani. Aquel incidente, sobre el cual hay discrepancias en las versiones, fue el último de una serie de altercados que han marcado la relación entre ambas naciones, deteriorada desde un incidente fatal que involucró a un soldado camboyano en mayo pasado.