En una decisión que subraya la seriedad del caso, el juez Leopoldo Puente, encargado del 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo, ha rechazado la solicitud del empresario Víctor de Aldama para viajar a México por motivos laborales en julio. Esta es la cuarta vez que De Aldama busca permiso para salir del país, habiendo hecho solicitudes previas para visitar Portugal, todas sin éxito hasta ahora.

El magistrado ha emitido una providencia este viernes, en la que recuerda que De Aldama está sujeto a varias restricciones, incluyendo la prohibición de abandonar España sin la previa autorización judicial. Puente explica que estas medidas no son meras formalidades destinadas a incomodar al investigado, sino que responden a la necesidad de garantizar la acción efectiva de la Justicia y prevenir cualquier intento de evasión.

El juez enfatiza que el riesgo de que De Aldama intente eludir las responsabilidades judiciales no es el único factor que justifica la negativa; también es fundamental asegurar su presencia ante el Tribunal Supremo cada vez que sea requerido, algo que podría ser complicado si se encuentra fuera del país. "Diez días de ausencia podrían interrumpir el avance del procedimiento y afectar gravemente su eficacia", advirtió Puente, subrayando la complejidad del caso dado que involucra a nueve personas bajo investigación.

Pese a que Puente reconoce que esta restricción puede ser difícil de aceptar para el investigado, afirma con claridad que el mantenimiento de estas medidas no puede depender únicamente de la conveniencia de De Aldama. El magistrado señala que no es aceptable que el acusado actúe como si necesitara un mero 'visto bueno' cada vez que desee viajar fuera de España.

El juez aclara que, para obtener un permiso excepcional, De Aldama tendría que demostrar la urgencia y la necesidad del viaje con una justificación válida y extraordinaria. Además, Puente le recuerda que hay otras formas de limitaciones a la libertad que podrían ser aplicadas, aunque actualmente no son necesarias dado su comportamiento hasta la fecha.

Por último, el magistrado hace hincapié en que la supuesta cooperación de De Aldama con la Justicia no es suficiente para anular la prohibición de salir del país, añadiendo que permitir su salida dispararía un precedente: que cualquier investigado pudiera argumentar necesidades de viaje con documentos sencillos y obtener así autorización para abandonar España.