En un giro reciente en el caso del 'procés', el Tribunal Supremo ha respaldado la postura del juez Pablo Llarena, negándose a aplicar la amnistía al delito de malversación para Carles Puigdemont y sus exconsejeros, Toni Comín y Lluís Puig.

Un panel de magistrados, compuesto por Vicente Magro, Eduardo de Porres y Susana Pola, ha rechazado las apelaciones planteadas por las defensas. En su fallo, enfatizaron que la decisión de Llarena “no contraviene la voluntad del legislador”, según se señala en el comunicado emitido por la Sala.

La controversia se remonta a julio, cuando Llarena decidió inicialmente no aplicar la amnistía en este caso. A pesar de los esfuerzos de las defensas por impugnar esta decisión, el juez se mantuvo firme en su postura durante una revisión realizada en septiembre. Posteriormente, se presentó un nuevo recurso que fue objeto de argumentación en una audiencia pública el 10 de julio.

En esa audiencia, la teniente fiscal del Tribunal Supremo, Ángeles Sánchez Conde, expresó su apoyo a los recursos de apelación. Afirmó que el juez Llarena había hecho interpretaciones que, a su juicio, eran infundadas, al alegar que los acusados se habían beneficiado personalmente al utilizar fondos públicos para organizar el referéndum ilegal de octubre de 2017.