Elon Musk ha tomado una decisión estratégica en relación a la fábrica proyectada de Tesla en México, anunciando que no invertirán más en el país hasta después de las elecciones estadounidenses, ante la posibilidad de que una victoria de Donald Trump resulte en la imposición de mayores aranceles a los productos fabricados allí.

Musk ha señalado que es necesario esperar a ver cómo se desarrollan las cosas políticamente después de los comicios, a pesar de haber expresado previamente su apoyo al expresidente Trump a principios de este mes.

Esta postura marca una de las primeras veces en que el CEO de Tesla ha vinculado directamente sus decisiones empresariales con el panorama político y electoral en Estados Unidos.

Según Musk, las declaraciones de Trump acerca de imponer aranceles a los vehículos fabricados en México hacen que no tenga sentido invertir en el país en estas circunstancias, por lo que la compañía adopta una postura de espera y observación.

Esta medida de Musk resalta el riesgo político al que se enfrenta México, que ha sido beneficiado por las políticas de 'nearshoring' del presidente Joe Biden, y plantea dudas sobre el futuro de la industria de vehículos eléctricos en Estados Unidos respaldada por la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).

Además, se ha revelado que Musk apoyó a Trump poco después de su intento de asesinato y se comprometió a realizar importantes donaciones a un comité de acción superpolítica para respaldar su campaña electoral, aunque los detalles sobre estas contribuciones no se conocerán hasta la presentación del America PAC ante la Comisión Electoral Federal el 15 de octubre.

Ante la posibilidad de una presidencia de Trump, Musk ha evitado pronunciarse sobre cómo afectaría al negocio de Tesla la propuesta del expresidente de recortar la IRA, que ha sido un factor clave en el impulso del fabricante de automóviles a través de fabricación y créditos fiscales.

Musk expresó su preocupación sobre los efectos que podría tener para Tesla el recorte o la reversión de la IRA, considerándolo como algo que sería devastador para los competidores de la empresa y que podría afectar ligeramente a la compañía en comparación con otros fabricantes de automóviles.