MADRID, 23 de noviembre.

En un emocionante amistoso que tuvo lugar en el Estadio Central de la Universidad Complutense de Madrid, la selección masculina de rugby XV de España se enfrentó a su contraparte estadounidense, culminando en una reñida derrota por 23-26. Este encuentro significó el cierre de la ventana preparatoria de otoño para los 'Leones', quienes buscaron afianzar su juego ante un rival de gran calibre.

Desde el inicio del choque, la primera mitad se destacó por un despliegue defensivo sólido por parte de ambos equipos. España abrió el marcador de manera temprana gracias a un 'pick and go' ejecutado por Álex Saleta, quien aprovechó la ventaja numérica que le otorgó una tarjeta amarilla mostrada al capitán estadounidense por un placaje imprudente. Este inicio parecía augurar un buen desenlace para el equipo local.

Sin embargo, cuando el marcador mostró una ventaja de 10 puntos para los españoles, los 'Eagles' de Estados Unidos comenzaron a reaccionar. Con una mayor posesión del balón y un control territorial que les permitió tomar el ritmo del partido, lograron marcar dos ensayos, firmados por Nate Auspurger y Tavite Lopeti, para irse al descanso con una ventaja de 10-14, lo que dejó a los aficionados españoles con un sabor agridulce.

La segunda parte estuvo marcada por la intensidad competitiva de los norteamericanos, quienes se lanzaron a la ofensiva con la intención de mantener siempre el control del oval y patear presión sobre los 'Leones'. A pesar de que EE.UU. amplió su ventaja con dos ensayos adicionales, España nunca se rindió y continuó luchando a pesar de estar 13 puntos abajo, demostrando un espíritu combativo que les caracteriza.

A medida que el tiempo avanzaba y con menos de 20 minutos en el reloj, Raphael Nieto impulsó nuevamente a los españoles al marcar un poderoso ensayo. Poco después, Gauthier Minguillon estuvo a punto de anotar, pero su intento fue anulado por el árbitro. Finalmente, fue Martiniano Cian quien rompió la defensa rival y logró un ensayo por la banda, hidratando la esperanza de la afición local.

España tuvo una última oportunidad dorada para conseguir su primer triunfo histórico frente a Estados Unidos. Sin embargo, un error no forzado en la mano, sumado al firme control del partido por parte del equipo rival, extinguió las esperanzas de los dirigidos por Pablo Bouza. A pesar de esta derrota, la selección demostró un notable progreso de cara al próximo Campeonato de Europa y, con la mirada fija en la Copa del Mundo, se marchó del encuentro con lecciones valiosas y un deseo renovado de superación.