En un comunicado difundido a través de sus canales de propaganda, el grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado la responsabilidad del atentado suicida ocurrido en los alrededores de un banco en Kunduz, Afganistán. Este acto terrorista, llevado a cabo por la rama del grupo en el país, Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), dejó al menos cinco personas fallecidas según confirmaron las autoridades controladas por los talibanes desde agosto de 2021.

El terrorista suicida, identificado como Abú Alí al Ansari, activó su chaleco explosivo durante una retirada de salarios de miembros de la milicia talibán considerados como apóstatas, según el comunicado de ISKP. El atentado causó muertos y heridos, incluyendo altos mandos de los talibanes, aunque esta información no ha sido verificada por las autoridades afganas.

El portavoz de la Policía provincial informó que el ataque ocurrió cerca de una sucursal del Banco Kabul en Kunduz. Fuentes hospitalarias citadas por la agencia Jaama Press elevaron el número de fallecidos a 17, aunque otras señalaron que la cifra podría ser aún mayor.

Desde la toma de poder de los talibanes, ISKP ha reivindicado todos los ataques suicidas en Afganistán. Sin embargo, el portavoz talibán Zabihulá Muyahid aseguró que Estado Islámico no representa una amenaza en el país y carece de fuerza. ISKP considera a los talibanes como traidores a la ley islámica y ha llevado a cabo atentados como el asesinato del ministro de Refugiados y Repatriados afgano en diciembre, que causó la muerte de otras tres personas.