El célebre actor británico Terence Stamp, reconocido como una de las figuras más emblemáticas del cambio cinematográfico de las décadas de 1960 y 1970 en el Reino Unido, ha fallecido a los 87 años, según un anuncio realizado por su familia.

En un emotivo comunicado dirigido al diario estadounidense 'New York Times', la familia expresó: "Deja un legado magnífico, tanto en su faceta de actor como de escritor, que continuará tocando los corazones e inspirando a las generaciones venideras. Solicitamos espacio privado mientras navegamos por este doloroso momento".

Stamp es recordado especialmente por su icónica interpretación de villanos en las superproducciones 'Superman' y 'Superman II', dirigidas por Richard Donner y Richard Lester. Sin embargo, su contribución al cine británico e internacional va mucho más allá, con papeles claves en películas como 'El Coleccionista' (William Wyler, 1965), 'Toby Dammit' y 'Teorema' de Pier Paolo Pasolini, que marcan un hito en la evolución del séptimo arte.

Uno de los momentos significativos de su carrera fue su colaboración con el destacado director británico Ken Loach, quien le eligió para protagonizar su debut cinematográfico, 'Poor Cow', en 1965, y más tarde volvió a trabajar con él en el aclamado filme 'Kes' (1969).

A lo largo de los años, Stamp continuó dejando su impronta en la industria con una mezcla de papeles secundarios y protagonistas en un sinfín de proyectos, siempre comprometido con un cine de calidad sin ataduras comerciales. Su trabajo incluyó la película española 'Beltenebros', dirigida por Pilar Miró, y papeles destacados en obras experimentales como 'El Halcón Inglés' de Steven Soderbergh, así como su memorable actuación como una mujer transgénero en 'Las Aventuras de Priscilla, Reina del Desierto', una comedia aclamada en la década de 1990.

A lo largo de su carrera, Stamp recibió numerosos galardones, incluyendo un Globo de Oro, un premio en el Festival de Cine de Cannes, un Oso de Plata en Berlín, y una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto en 1962 por su actuación en 'Billy Budd', además de dos premios BAFTA, consolidando así su lugar como una de las leyendas del cine británico.