En una polémica declaración, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado sin miramientos al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de comportarse como un "delincuente común" al supuestamente eliminar pruebas que lo incriminan. Asimismo, ha instado al Tribunal Constitucional (TC) a mantenerse al margen y no intervenir en este caso, enfocándose en sus propias responsabilidades.

Esta controversia surge después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelara que los mensajes de WhatsApp del teléfono móvil de García Ortiz fueron borrados en dos ocasiones el pasado 16 de octubre, coincidiendo con la apertura de la causa en su contra por parte del Tribunal Supremo (TS).

En una entrevista para la emisora 'Cope', Feijóo ha manifestado su preocupación ante la actuación del fiscal general, calificándola de incompatible con el sistema democrático y exigiendo su dimisión o cese por parte del Gobierno ante las investigaciones en su contra. El líder del PP ha enfatizado que este tipo de acciones solo son propias de un delincuente común, algo inaudito y sin precedentes en una democracia occidental como la española.

Ante la posibilidad de que el Tribunal Constitucional pueda interferir en el desarrollo de la investigación, Feijóo ha alertado sobre la importancia de respetar la independencia judicial y ha recordado la necesidad de que cada instancia cumpla con sus competencias. En este sentido, ha expresado su confianza en que el TC no influirá en las decisiones del TS y se mantendrá al margen de cualquier manipulación de las sentencias.

En definitiva, el líder del PP ha llamado a preservar el Estado de Derecho en España y evitar que las instituciones judiciales se vean comprometidas por intereses ajenos a la justicia, subrayando la importancia de mantener la integridad y la imparcialidad en todo momento. La polémica en torno al fiscal general del Estado continúa generando debate y poniendo a prueba la solidez de las instituciones en el país.