En la localidad de Cuacos de Yuste, en Cáceres, el 9 de mayo, se llevó a cabo un evento significativo donde el Rey Felipe VI centró su discurso en el nuevo liderazgo del Papa León XVI y su conexión con Iberoamérica. El monarca destacó el deseo del pontífice de forjar una Iglesia que promueva la construcción de puentes, el diálogo y la paz en un mundo ante desafíos sociopolíticos.

En su intervención, Felipe VI hizo hincapié en la necesidad de trascender las divisiones que predominan en la actualidad, describiendo el mensaje del Papa como una urgente invitación a encontrar formas de entendimiento y reconciliación. El Rey expresó su esperanza de que el nuevo pontificado sirva como una luz de esperanza para la humanidad, inspirando un enfoque más inclusivo y colaborativo.

Estas palabras formaron parte del acto de entrega del XVIII Premio Europeo Carlos V, que reconoció la labor de Josep Borrell, ex Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y ex presidente del Parlamento Europeo. En este contexto, Felipe VI también señaló la reciente elección del Papa León XIV, un evento que capturó la atención mundial al tratarse del primer pontífice nacido en los Estados Unidos, subrayando su vínculo especial con la comunidad iberoamericana.