En un revelador encuentro, el exfutbolista del FC Barcelona y referente de la selección española, Gerard Piqué, compartió este domingo su experiencia durante la concentración con la Roja tras el referéndum de independencia de Cataluña celebrado en 2017. En un momento de gran tensión política y social, el deportista se encontró con una inesperada confrontación por parte del entonces seleccionador Julen Lopetegui y del capitán Sergio Ramos.

Según relata Piqué en una entrevista que será emitida el próximo 28 de noviembre en TV3, en su llegada a Las Rozas, ambos le exigieron que se disculpara por sus opiniones en favor de la autodeterminación de Cataluña. "Cuando llegué, me sorprendieron con un mensaje claro: ‘Te has posicionado mucho a favor de Cataluña y tienes que pedir perdón'", explicó el exdefensa, subrayando la presión que sentía en ese momento por expresar sus creencias.

El exjugador rememoró los eventos que rodearon el partido a puerta cerrada entre el FC Barcelona y Las Palmas, calificado por él como "un día muy duro", en el que se llevó a cabo un enfrentamiento que nunca debió ocurrir. A pesar de la situación tensa, Piqué recuerda cómo al concluir el encuentro, en la zona mixta, no pudo contener las lágrimas. "Al día siguiente viajé a Madrid para unirme a la selección", rememora, enfatizando la carga emocional que vivió en aquellos días.

Piqué también reveló su firme decisión de no ceder ante la presión ejercida por Lopetegui. "Les dije que me había posicionado por el derecho a decidir y que no iba a pedir perdón. Lopetegui tenía preparado un discurso que me indicó para una rueda de prensa. Pero, tras leerlo, lo tiré a la basura y opté por expresar mis pensamientos a mi manera", confiesa, mostrando su determinación en un contexto donde la identidad y la política estaban fuertemente entrelazadas.

Asimismo, Piqué habla sobre la repercusión que sus decisiones tuvieron entre los aficionados, quienes comenzaron a silbarle. "La gente empezaba a pitarme, pero curiosamente, debo admitir que incluso disfrutaba de esos silbidos", comenta, mientras reflexiona sobre el profundo significado que el FC Barcelona tiene para él. Para el exfutbolista, el club trasciende el deporte: "El Barça es más que un club; se ha convertido en un vínculo entre generaciones", añade con orgullo.

Finalmente, Piqué aborda la representación simbólica que el FC Barcelona posee a nivel global, observando que "ante el mundo, el club es sinónimo de Cataluña". Este sentimiento de identidad colectiva se hace palpable: "Cuando al Barça le va bien, es como si a Cataluña le fuera bien. Este hecho ilustra la estrecha conexión entre el equipo y el bienestar de la comunidad", concluye el exjugador, enfatizando la importancia cultural y emocional que el FC Barcelona tiene en el contexto catalán.