El pasado cuatro de marzo, el Consejo de Ministros español dio luz verde a un ambicioso Plan nacional diseñado para la vigilancia, detección y respuesta ante catástrofes naturales como terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis.

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, quien también actúa como portavoz del Gobierno, subrayó que la iniciativa surge como consecuencia de la reciente erupción en La Palma. Este evento hizo evidente la importancia de contar con sistemas de alerta y vigilancia eficaces, que en su momento lograron gestionar la crisis de manera efectiva y evitar la pérdida de vidas humanas.

Alegría también señaló que el desarrollo de este plan fue el resultado de la colaboración de 54 entidades, que abarcan desde instituciones académicas hasta organizaciones científicas y distintas administraciones. La meta principal de este documento es mejorar la utilización de los recursos humanos, logísticos y materiales, así como fortalecer las capacidades de vigilancia y respuesta ante estos fenómenos naturales.