En una encuesta realizada por Ipsos I&O Public para la ONG holandesa CAS International, se ha concluido que más del 58% de los ciudadanos españoles, franceses y portugueses están a favor de prohibir las corridas de toros en sus respectivos países, debido al sufrimiento que causa a los animales. El 77% de los encuestados considera que la tauromaquia genera un nivel excesivo de sufrimiento animal.

Se entrevistaron a 7.500 personas en España, Francia y Portugal, países donde aún se celebran corridas de toros. A pesar de que la mayoría se muestra a favor de la prohibición de esta práctica, un 22% se muestra neutral y un 17% está en total desacuerdo con su eliminación. Los franceses y los portugueses son quienes más apoyan la prohibición, con un 60% de ellos a favor, mientras que en España baja al 54%.

Las mujeres son más críticas con las corridas de toros que los hombres en estos tres países. El 65% de los encuestados está de acuerdo en que los menores de 18 años no deberían asistir a estas corridas.

En cuanto al financiamiento de la tauromaquia, el 67% de los encuestados no está de acuerdo en destinar dinero público para apoyar esta actividad. Los franceses (67%) y portugueses (71%) muestran menos acuerdo que los españoles (62%) en este aspecto.

El 74% de los encuestados considera que la Unión Europea debería proteger el bienestar animal en el contexto de las tradiciones culturales, siendo los portugueses quienes más apoyan esta afirmación (81%), seguidos por los franceses (72%) y los españoles (69%).

El 66% de los encuestados no considera que las corridas de toros sean una práctica divertida, mientras que un 11% sí lo piensa y un 20% permanece neutral al respecto. Además, más de la mitad cree que la tauromaquia no debería tener cabida en la sociedad.

En un comunicado de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), la directora de CAS International, Maite van Gerwen, destaca que la tauromaquia está perdiendo apoyo público, evidenciado en la disminución de asistencia a estos eventos taurinos. Van Gerwen señala que cada vez más personas se están concienciando sobre la violencia hacia los toros y ya no la aceptan.