El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su tristeza por las víctimas y los daños causados por el terremoto en Nepal. El terremoto de magnitud 6,4 en la escala de Richter sacudió la provincia de Karnali, en el oeste de Nepal la noche del pasado viernes.

Guterres, recién llegado de Nepal, mostró su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Nepal y transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas. También deseó una pronta recuperación a todos los heridos, según informó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario de Guterres.

La ONU está colaborando con las autoridades para proporcionar asistencia humanitaria de forma urgente a los afectados. El Programa Mundial de los Alimentos ya ha enviado seis toneladas de alimentos y la Organización Mundial de la Salud ha desplegado medicamentos y suministros para atender a unas mil personas.

Por su parte, UNICEF ha distribuido más de 2.000 lotes de refugios de emergencia y se esperan otros 2.000 más. Las autoridades nepalíes han rebajado el balance oficial de fallecidos a 153 después de descubrir que algunas víctimas se habían contado por duplicado. En el distrito epicentro de los temblores, Jajakort, se registraron 101 muertes, mientras que en Rukum Occidental se confirmaron 52 muertes.

La ONU estima que unas 250.000 personas han necesitado ayuda humanitaria en las primeras 72 horas del terremoto, considerando también los daños sufridos por más de 4.000 viviendas.