MADRID, 25 Nov.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha elogiado la valiente y clara posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del primer ministro belga, Alexander de Croo, con respecto a la agresión militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.

La milicia palestina ha difundido un comunicado a través de las redes sociales en el que aplaude la condena de los líderes españoles y belgas por la muerte de civiles palestinos a manos de las FDI, y también destaca el anuncio de Sánchez sobre la posibilidad de que España reconozca la legítima existencia del Estado palestino.

"Valoramos la valiente y clara postura del primer ministro belga, Alexander De Croo, quien rechazó la destrucción de Gaza y la muerte de civiles, y del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien condenó el asesinato indiscriminado de civiles en la Franja de Gaza por parte del régimen ocupante y planteó la posibilidad de que su país tome la decisión unilateral de reconocer al Estado palestino si la Unión Europea no toma este paso", afirmó el grupo.

Además, Hamás ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que "apoye la justa causa palestina" y el derecho a la "autodeterminación" con el fin de establecer un "Estado independiente". En esta línea, exige el fin de la "guerra genocida" iniciada por Israel y pide que los líderes israelíes "rindan cuentas por sus crímenes contra niños y civiles indefensos".

Sánchez y De Croo realizaron una visita conjunta a Oriente Próximo en la que se reunieron con las principales autoridades de la región, incluyendo una parada en el lado egipcio del paso de Rafá, donde ambos ofrecieron una conferencia de prensa condenando la situación.

Ambos mandatarios expresaron su rotundo rechazo a la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, en la que murieron cerca de 1.200 personas y otras 240 fueron tomadas como rehenes, y resaltaron el derecho de Israel a defenderse, aunque denunciaron la muerte indiscriminada de civiles, que en total superan los 14.800 desde el inicio de la cruenta contraofensiva.

Las declaraciones de Sánchez y De Croo no fueron bien recibidas en Israel, que convocó a los respectivos embajadores de España y Bélgica para expresar su desacuerdo. Además, la diplomacia israelí acusó al presidente Sánchez de "apoyar el terrorismo" de la milicia palestina.