En una reciente escalada de violencia, el movimiento hutí en Yemen ha hecho pública la muerte de su primer ministro 'de facto', Ahmed Ghaleb al Rahwi, debido a un ataque aéreo llevado a cabo por Israel en la capital, Saná, el pasado jueves.

La ofensiva israelí estuvo dirigida no solo a Al Rahwi, sino también a otras figuras clave del gobierno hutí, incluyendo al ministro de Defensa, Mohamed al Atifi, y al jefe del Estado Mayor, Mohamed Abd al Karim al Ghamari. Hasta el momento, la información sobre el estado de estos últimos no ha sido confirmada.

A través de un comunicado de su agencia de noticias Saba, los hutíes han confirmado la pérdida de Al Rahwi, además de mencionar que "varios de sus colegas ministros" también han muerto, aunque aún no han sido identificados.

El movimiento también informó que otros miembros del gabinete resultaron heridos, algunos de gravedad y otros con lesiones moderadas, y que están recibiendo atención médica en este momento.

Fuentes de seguridad en Israel sugieren que la operación del jueves pudo haber eliminado no solo a Al Rahwi, sino a todo el gabinete hutí, un dato que ha sido reportado por algunos medios israelíes, aunque aún no ha sido verificado de manera independiente.

Desde 2015, los hutíes han mantenido el control sobre Saná y otras áreas del norte y el oeste de Yemen, y han intensificado sus ataques contra Israel y barcos relacionados con este país en respuesta a los recientes bombardeos en Gaza tras los ataques del 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.

Además, los hutíes han atacado buques y activos estratégicos de Estados Unidos y el Reino Unido, justificando sus acciones como una respuesta a la intervención de estos países en Yemen, que alegan tener como fin la salvaguarda de la seguridad en la navegación de la región. No obstante, es relevante señalar que en mayo, el movimiento hutí aceptó un alto el fuego propuesto por Estados Unidos.