Investigadores de Harvard exploran en España cómo el aprendizaje fuera del aula potencia el bienestar y el rendimiento.
Investigaciones recientes sugieren que el aprendizaje fuera del entorno escolar podría ser clave para disminuir la elevada tasa de abandono escolar, ya que fomenta una conexión más positiva entre los estudiantes y sus profesores.
Un equipo de académicos de la Universidad de Harvard y la Universidad Camilo José Cela (UCJC) se encuentra desarrollando una investigación centrada en cómo los espacios de aprendizaje fuera de la escuela, tanto en entornos urbanos como naturales, afectan el bienestar de los jóvenes estudiantes.
El líder del proyecto, Daniel Wilson, compartió en una entrevista con Europa Press durante su visita a España que la educación en estos ambientes no tradicionales no solo mejora el bienestar emocional de los estudiantes, sino que también potencia su rendimiento académico. "Estamos indagando en cómo las experiencias educativas en estos escenarios pueden fortalecer el bienestar de los alumnos", afirmó.
El estudio, conocido como 'Learning Outside-In', forma parte del Project Zero de la Harvard Graduate School of Education, cuyo propósito es explorar cómo se desarrolla el aprendizaje, el pensamiento y la creatividad en distintas circunstancias y contextos.
Junto a la Facultad de Educación de la UCJC y los colegios Internacionales SEK, este proyecto se destaca como el único representante español entre los 49 que están activos en el marco de Project Zero mundialmente.
Wilson, quien también es profesor titular en la UCJC, ha visitado varios colegios SEK en distintas regiones de España, como Madrid, Galicia y Barcelona, para analizar cómo el aprendizaje contextualizado en situaciones reales puede tener un impacto positivo en el bienestar de los alumnos.
En su opinión, una de las capacidades fundamentales del ser humano es la creatividad, y su interés ha sido investigar las condiciones que favorecen su desarrollo. Según él, esta metodología educativa podría ser crucial para reducir el alarmante 13% de abandono escolar en España, una de las tasas más altas en la Unión Europea.
“Los estudiantes involucrados en este enfoque son más felices y tienen más confianza en sus maestros, ya que reciben un mayor grado de libertad”, destacó Wilson, subrayando que muchos adolescentes abandonan la escuela porque perciben que la educación no les resulta interesante ni valiosa para sus vidas.
El objetivo es que los alumnos amplíen sus conocimientos más allá del aula, fomenten conexiones sociales y aprendan de forma más activa. “Si logramos que disfruten del aprendizaje, es más probable que se queden en las escuelas”, aseguró.
Aunque tradicionalmente la escuela ha sido vista como el lugar único para adquirir conocimiento, Wilson puntualizó que hoy en día hay muchas otras formas de aprendizaje accesibles para los jóvenes.
“Las instituciones educativas con las que colaboramos están redefiniendo su rol, buscando que los alumnos se reconecten con sus comunidades”, comentó el experto, enfatizando que su investigación tiene un enfoque descriptivo.
La intención de este proyecto es compartir estas prácticas innovadoras con escuelas públicas y privadas de España, y eventualmente con institutos alrededor del mundo, buscando restablecer la conexión entre los procesos de aprendizaje y la comunidad. “El aprendizaje fuera del aula ofrece mayor flexibilidad y permite a los estudiantes conectar conocimientos de forma más efectiva”, añadió.
Wilson explicó que los educadores no eligen los escenarios de aprendizaje únicamente por su relación con el currículo, sino porque favorecen el bienestar de los alumnos. “Es más beneficioso aprender en un jardín, rodeados de naturaleza, donde las personas están más relajadas. Aprender es más agradable en un entorno tranquilo”, explicó.
Un ejemplo de este enfoque es la colaboración de los estudiantes del colegio SEK-Santa Isabel con un centro de día para ancianos, donde realizan actividades artísticas y literarias, estableciendo conexiones directas con personas y contextos significativos.
Asimismo, los alumnos han participado en actividades en el Parque del Retiro de Madrid, enfocándose en la biología y la biodiversidad. También han tenido la libertad de elegir investigar sobre edificios históricos que les interesan, promoviendo así un aprendizaje más autónomo.
Las experiencias fuera del aula han permitido a los alumnos abordar asignaturas como Filosofía y Matemáticas, aplicando conceptos prácticos como la trigonometría en situaciones del día a día.
Detrás de esta labor investigativa hay un equipo de académicos de la Harvard Graduate School of Education y la UCJC que exploran cómo el aprendizaje en diferentes contextos puede influir en el desarrollo integral de los estudiantes.
Los estudiantes de Magisterio en Educación Infantil y Primaria de la UCJC participan activamente recolectando datos sobre cómo la conexión con entornos urbanos y naturales, conocidos como 'learning paths', impacta en aspectos cruciales del desarrollo infantil, como la atención, la socialización y el sentido de identidad.
En la actualidad, el equipo de investigación se encuentra adaptando su marco teórico a las particularidades educativas de las instituciones involucradas.
Carmen Sánchez, decana de la Facultad de Educación de la UCJC, señaló que el proyecto amplía la comprensión de cómo el aprendizaje en contextos no escolares puede influir positivamente en el bienestar de los estudiantes, acercándolos de un entorno convencional a uno más auténtico, fomentando así su curiosidad y sentido de pertenencia.
Isabela García Senent, investigadora del proyecto y directora de Innovación Pedagógica de los Colegios Internacionales SEK, enfatizó que la iniciativa busca no solo mejorar el bienestar integral de los alumnos, sino también transformar la práctica docente. “Estamos creando una cultura institucional que coloca al alumno y al profesor en el centro del proceso de aprendizaje”, dijo.
En este sentido, el rol del docente se transforma en uno más dinámico y menos directivo, donde la observación y la recogida de evidencias enriquecen tanto el aprendizaje de los estudiantes como el desarrollo profesional del propio educador. “Buscamos romper con el modelo tradicional de enseñanza para avanzar hacia un aprendizaje activo y colaborativo, conectado con la comunidad, con el fin de mejorar el bienestar general”, concluyó García Senent.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.