Las Fuerzas Armas de Irán han lanzado un contundente mensaje advirtiendo sobre las serias consecuencias que tendría para Estados Unidos involucrarse en el conflicto con Israel. Esta advertencia se produjo en el contexto de las recientes afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha manifestado que está considerando apoyar a Israel en la actual escalada de violencia, marcada por un intensificado bombardeo contra Irán que comenzó el 13 de junio.

Desde la unificada sede del Mando de Jatam al Anbiya, las autoridades militares iraníes han declarado que cualquier intervención estadounidense traducirá en "golpes fatales e irreversibles" para Washington. Este mensaje retador subraya la bisagra de tensiones en una región que ya se encuentra en ebullición.

Además, el gobierno iraní ha hecho hincapié en su determinación de responder con "fuerza aplastante y precisa" a lo que han calificado como una "agresión insensata" de Israel. Los líderes militares han dejado claro que están dispuestos a actuar de manera contundente, resaltando que las futuras operaciones serán más decididas que en cualquier momento anterior, según reportes de la agencia de noticias Tasnim.

El comandante del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Abdolrahim Musavi, ha afirmado que sus ataques se destinarán específicamente a "cualquier objetivo del régimen sionista invasor". Con un tono desafiante, se ha comprometido a llevar a cabo ataques constantes, sin poner límites a sus acciones, destacando además la efectividad de la Guardia Revolucionaria en sus intervenciones.

Mientras tanto, las incertidumbres sobre el papel de Estados Unidos en esta contienda se incrementan. Trump, en declaraciones recientes, ha insinuado la posibilidad de una mayor implicación militar, afirmando que su próximo paso es incierto. "Puede que lo haga o puede que no. Nadie sabe qué voy a hacer", comentó, lo que añade un nivel adicional de tensión a la situación.

Por su parte, Israel ha intensificado su ofensiva desde el 13 de junio, dirigiendo ataques no solo contra instalaciones nucleares iraníes, sino también contra áreas residenciales en Teherán. El saldo de esta escalada se ha vuelto alarmante, con más de 224 víctimas en Irán y un número significativo de heridos, mientras que en Israel se han reportado al menos 24 decesos como resultado de los ataques de represalia provenientes del país persa.