Después del alto el fuego acordado el sábado entre Israel y Yihad Islámica, las Fuerzas Aéreas israelíes han bombardeado este domingo posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en respuesta a un cohete que salió de la Franja de Gaza hacia la ciudad de Ashkelon. Según las milicias palestinas, esto fue debido a un "fallo técnico" que no afectó al alto el fuego pactado anteriormente y que puso en peligro.

El cohete no causó daños personales ni materiales ya que cayó en campo abierto, por lo que no se activó el sistema de defensa Cúpula de Hierro. Israel responde atacando dos puestos de observación de Hamás, ya que consideran que es responsable de cualquier ataque que se realice desde la Franja de Gaza.

A pesar de esto, el Gobierno israelí afirma no haber hecho ninguna concesión más allá del alto el fuego acordado. Por su parte, Yihad Islámica solicita la entrega del cuerpo de uno de sus altos cargos y el fin de los asesinatos selectivos de sus líderes en el marco del acuerdo.

Mientras tanto, las autoridades palestinas informan de que desde el martes anterior hasta el sábado pasado hubo 33 fallecidos por los bombardeos israelíes, mientras que el Ejército de Israel reconoce 21 miembros de Yihad Islámica muertos. En territorio israelí, una anciana de 80 años y un palestino que trabajaba en un invernadero han sido las víctimas mortales.