El Ejército de Israel ha llevado a cabo un nuevo ataque aéreo contra un edificio residencial en la ciudad de Gaza, justificando la acción al afirmar que este inmueble era utilizado por Hamás para actividades consideradas "terroristas". Esta ofensiva sigue a un bombardeo similar realizado el lunes, y hasta el momento no se ha reportado la cantidad de víctimas que pudo haber dejado la demolición.

En un comunicado oficial, el Ejército sostiene que en el edificio atacado se habría instalado equipo relacionado con la recolección de inteligencia, así como explosivos y puntos de observación, argumentando que los militantes operan en las cercanías de dicha estructura con el objetivo de confrontar a las tropas israelíes en la región.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han declarado que las organizaciones armadas en Gaza infringen constantemente el Derecho Internacional, utilizando a la población civil como escudo en sus operaciones, mientras reafirmaron su compromiso de actuar con firmeza y resolución contra estos grupos armados.

Asimismo, las autoridades israelíes informaron que tomaron medidas para minimizar el riesgo de dañar a los civiles, indicando que se emitió una orden de evacuación para aquellos que se encontraban en el edificio y en las tiendas de campaña adyacentes, donde se acomodan palestinos desplazados por los recientes ataques.

De acuerdo con declaraciones del portavoz en árabe del Ejército, Avichai Adrai, la orden de evacuación se aplicaba a un inmueble específico en la calle Gamal Abdelnaser, sugiriendo que el ataque se llevaría a cabo debido a la presencia de infraestructura militar de Hamás en la zona. Adrai enfatizó la necesidad de que los residentes abandonaran el área por motivos de seguridad.

El pasado viernes, el Ejército israelí había anunciado su intención de realizar "ataques de precisión" dirigidos a estructuras que representaran una amenaza directa para sus fuerzas, concentrándose en torres residenciales, mientras que Hamás acusó al gobierno de Netanyahu de emplear "mentiras flagrantes" para legitimar los ataques sobre Gaza.

Hasta ahora, la ofensiva en curso ha resultado en la muerte de más de 64,500 palestinos y ha dejado a más de 163,000 heridos, según informes de las autoridades de Gaza, lo que ha suscitado una creciente preocupación internacional sobre el impacto devastador de las acciones israelíes en la región, además de la crisis humanitaria agudizada por las fuertes restricciones a la ayuda a la población afectada.