En una nueva escalada de violencia en la región, al menos ocho presuntos miembros de Hezbolá han perdido la vida en un bombardeo atribuido al Ejército de Israel en la provincia siria de Homs. La información fue confirmada por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres y presente en el terreno.

El objetivo del ataque fue una sede del grupo chií cerca de una escuela en Al Qusair, al suroeste de Homs, en una zona cercana a la frontera entre Siria y Líbano. Hasta el momento, ni las autoridades sirias ni Hezbolá han hecho declaraciones al respecto.

A pesar de la falta de detalles oficiales, Hezbolá ha reportado la muerte de al menos cinco de sus miembros a lo largo del día, según la agencia estatal NNA de Líbano. Por su parte, el Observatorio ha señalado que se han registrado fuertes explosiones en la zona, incluyendo en una estación de gas cerca de la ciudad de Homs, donde operan milicias proiraníes.

En lo que va del año 2024, se han contabilizado 40 ataques israelíes en territorio sirio, con un saldo de 139 fallecidos, entre ellos civiles, miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, milicianos de Hezbolá, combatientes de milicias sirias proiraníes y soldados del Ejército sirio.

Israel ha justificado sus ataques en Siria como medidas para prevenir la presencia de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán, aliado del presidente Bashar al Assad desde el inicio de la guerra civil en 2011, desencadenada por la violenta represión de las protestas prodemocráticas durante la 'Primavera Árabe'.