En un reciente episodio que ha capturado la atención mediática, Carlo Costanzia decidió compartir un video en redes sociales en el que él y Alejandra Rubio celebraban con entusiasmo el cumpleaños de su hermano Pietro Costanzia a las puertas de la prisión de Turín. Este hecho es notable, ya que tanto Pietro como su hermano Rocco Costanzia cumplen condena por intento de asesinato, lo que suma controversia al mensaje festivo que los jóvenes intentan transmitir.

La situación fue abordada por Alejandra durante su aparición en el programa 'Vamos a ver', donde, al ser interrogada por sus compañeros, dejó clara su postura. Aunque evidente su incomodidad, defendió sin titubear la decisión de su pareja de compartir esa celebración en su Instagram, expresando que no le preocupaba en absoluto las críticas sobre su vida privada. Alejandra resaltó que tiene derecho a expresar su opinión y que se siente libre de actuar según sus convicciones personales.

Su discurso no pasó desapercibido y provocó la reacción del presentador Joaquín Prat, quien no dudo en inquirir a la joven sobre la postura defensiva que adoptó en el programa. Con firmeza, Prat le recordó que no estaban en un ambiente hostil y que su actitud no coincidía con el trato amable que ha recibido por parte del equipo del programa. Enfatizó que su situación familiar no debería ser un obstáculo para la claridad en sus respuestas y que la honestidad es esencial en estas conversaciones.

Por si fuera poco, Alessandro Lequio también expresó su opinión sobre el tema, recordando a Alejandra que la tristeza de tener un familiar en prisión no justifica actos que puedan parecer poco reflexivos. En un tono crítico, subrayó que el deseo de mostrar afecto no debe eclipsar la realidad de las acciones de quienes han sido condenados. Aseguró que la empatía debe coexistir con un sentido de justicia, desde la perspectiva de aquel que observa la situación.